Alquilar una propiedad

Para un propietario pueden existir varios motivos que le lleven a decidir alquilar su propiedad. Sin embargo, sea cual sea el motivo, los pasos a seguir son los mismos en todos los casos. Es importante seguir los pasos necesarios para poder realizar un alquiler satisfactorio. Cuando hablamos de satisfacción no hablamos sólo del propietario, sino también del inquilino. Un inquilino satisfecho hará todo lo posible para cumplir estrictamente el contrato, lo que significa menos problemas.

Lo primero que debe hacer el propietario es preparar su plan y estrategia de alquiler. Al realizar los pasos uno tras otro, se reducen los riesgos de errores y todo se realiza sin problemas. En todos los casos, el objetivo del propietario es rentabilizar su propiedad. Para ello, deberá tomar algunas decisiones antes de publicar un anuncio de alquiler de su propiedad.

Pasos a seguir antes de alquilar

Hay ciertos parámetros que deben establecerse antes de siquiera pensar en publicar un anuncio de alquiler. Estos incluyen el tipo de alquiler, el período de alquiler, la rentabilidad, el tipo de inquilino y otros.

Parámetros importantes

Comprueba el estado del alojamiento.

Importante en todos los casos, pero especialmente si ya ha habido uno o más inquilinos en el alojamiento. Si hay que hacer reparaciones o cambios antes de alquilar, es mejor completar todo antes de anunciar el alquiler.

Establecer el tipo de alquiler

Alquiler de corta o larga temporada, por temporada, amueblado, sin amueblar.

Establecer el medio de publicación del anuncio.

También debe decidir cómo publicar el anuncio. Puede hacerlo todo usted mismo a través de su sitio web o de boca en boca. Puedes acudir a una agencia, sitios web o la famosa plataforma comunitaria de Airbnb.

Establecer el precio del alquiler

Tenga en cuenta la superficie habitable, el equipamiento existente, la calidad del apartamento y su estado, su ubicación geográfica, cerca o lejos de comercios, transporte y, por supuesto, la rentabilidad para el propietario.

Decidir el tipo de inquilino

Es importante decidir de antemano qué tipo de inquilinos quiere tener el propietario. Inquilinos solteros, parejas con o sin hijos, mascotas, compañeros de piso, etc.

Visita el alojamiento

Merece la pena visitar el alojamiento con el inquilino elegido para que pueda comprobar por sí mismo el estado del local.

¿Qué es exactamente Airbnb?

Uno de los términos bastante recientes que se ha añadido al diccionario de alquiler de bienes raíces es "Airbnb". Es una plataforma comunitaria de pago para el alquiler de alojamiento. Todo el mundo tiene acceso a él. Fue creado en Estados Unidos en 2007 y ha sido un éxito fenomenal tanto entre los propietarios como entre los inquilinos. Es cierto que esta modalidad está más orientada a alquileres temporales, de temporada, pero también los hay para estancias más largas.

Según propietarios que ya han utilizado esta modalidad de alquiler, el precio del alquiler a través de Airbnb es mucho más elevado que por cualquier otro medio.

Es muy fácil de usar. El propietario se registra en el sitio web airbnb.fr y luego puede publicar su propiedad en alquiler especificando los parámetros de alquiler.

El tipo de alquiler

Es importante decidir de antemano el tipo de alquiler, es decir, la duración del mismo. El alquiler a corto plazo es por uno o más días y hasta uno o más meses. El alquiler de larga duración es por más de un año. El alquiler por temporada es sólo para vacaciones y por tanto por unos meses. Los precios de los alquileres de corta duración y de temporada son generalmente un poco más elevados según los propietarios.

Otra cosa a decidir es si el piso a alquilar se alquilará vacío o amueblado. Por supuesto, el precio no es el mismo en ambos casos. Hay que tener en cuenta que los muebles tendrán uso y por tanto sufrirán cierto desgaste, incluso deterioro.

¿Por qué elegir un tipo de inquilino por adelantado?

Esta pregunta se hace muchas veces, no parece tan importante y sin embargo lo es. Un solo inquilino puede ser más tranquilo y pacífico que una familia. Pero también puede ser un fiestero que hace ruido y trae a todos sus amigos a celebrar en su casa día y noche. Una familia con niños hará más ruido y desgaste si el apartamento está amueblado que una familia sin niños. Un animal como un perro o un gato corre el riesgo de ensuciar, hacer ruido y molestar a los vecinos. Este no es el caso de los peces, y un poco menos de las aves. Sin embargo, es mejor pensarlo antes de alquilar que después de firmar el contrato.

Una vez elegido el inquilino, es necesario asegurar su solvencia para el pago mensual del alquiler. Para ello, existen ciertos documentos oficiales que debes solicitarle, que te podrá facilitar por correo electrónico o, mejor aún, personalmente.

Documentos a obtener del inquilino

Copia de su documento de identidad
Copia de su contrato de trabajo.
Copias de sus últimos 3 sueldos.
Certificado bancario de su cuenta.
n pagaré por una determinada suma
Documentos de identidad de los dos garantes que firmarán el contrato con él.

Arrendamiento de alquiler

Una vez realizados todos los pasos previos, lo último que queda es llevar a un abogado para finalizar el contrato y sobre todo para su firma. Este contrato se establece con el fin de determinar las obligaciones y derechos tanto del propietario como del inquilino. Por ejemplo, hay que mencionar quién pagará y qué si hay que hacer reparaciones antes o durante el alquiler. El plazo del alquiler también es importante ya que el alojamiento volverá al propietario. Debe asegurarse de que sus bienes le sean devueltos correctamente y en buenas condiciones. Casi siempre es posible negociar los diferentes puntos del contrato a satisfacción de ambas partes.

Apartados que absolutamente deben aparecer en el contrato:

La duración del alquiler
La opción si la hay.
El precio y las condiciones de pago del alquiler.
Terminación anticipada
Visitas a la propiedad por parte del propietario.
El pagaré, fianza, aval bancario y/u otras garantías
los garantes
Fin del alquiler

Una vez establecido el contrato con todas sus cláusulas, el inquilino lo firma así como los fiadores que lo acompañan. Luego le toca al propietario firmar el documento. Hecho esto el inquilino recibirá las llaves del alojamiento.

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